Si tu ordenador empieza a ir un poco lentito, y utilizas Windows 10, vamos a hacer que vaya un poco más ligerito.
Windows Defender es un antivirus/cortafuegos básico que viene instalado en los Windows 10.
Si bien es una aplicación que es interesante mantener si no tienes otro cortafuegos (sí que te aconsejo que tengas otro antivirus igualmente instalado…) también es cierto que es una aplicación muy poco eficiente y te puede cargar mucho el equipo.
Por suerte, Windows 10 también tiene un comando que permite limitar el consumo que hace de CPU esta aplicación.
Como siempre, antes de toquiñar nada del sistema operativo créate un punto de restauración de Windows (no la vayamos a liar parda)
Cómo limitar el consumo de CPU de Windows Defender
Por defecto, esta aplicación puede consumir hasta un 50% de la capacidad de CPU, y eso si tu equipo es medio, puede ralentizar demasiado el equipo.
Para limitar este consumo tendremos que utilizar el intérprete de comandos de Windows.
Para esto tendrás que ir al menú Inicio y buscar “Windows PowerShell”.
¡No le des a intro! cuando te aparezca en el menú de Windows, haz clic derecho sobre el y selecciona ‘Ejecutar como administrador’.
Ahora te abrirá el intérprete de comandos de Windows, ahí tendrás que escribir el siguiente comando:
Set-MpPreference -ScanAvgCPULoadFactor 25
¿Qué estamos haciendo con este comando? Pues estamos limitando el consumo máximo de CPU del ScanAvg (Windows Defender, vaya) a un 25%.
Te aviso, el intérprete de comandos no lanza ningún mensaje ni de verificación ni nada, sólo podrás comprobar el cambio al monitorizar el consumo de recursos en el Administrador de tareas.
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